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Preocuparse demasiado

Muy a menudo, vivimos en el mundo de “y si...”: ¿y si pasa algo malo? ¿y si me sale mal? ¿y si cometo un error? ¿y si no sale como esperaba? ¿y si en el futuro va a peor? ¿Te suena todo esto?

Probablemente, tu mente esté en constante preocupación por cosas que aún no han ocurrido y que no sabemos si ocurrirán. Quizá, irónicamente, te estés preocupando por tu propia preocupación y pienses ¿cómo dejar de preocuparme en exceso?

La preocupación es una capacidad humana desarrollada que sitúa a nuestra mente en el futuro.

Preocuparnos nos sirve para sentir que tenemos cierto grado de control de lo que va a ocurrir, es decir, para sentir que el mundo es un lugar predecible, en el que ocurren cosas que podemos anticipar y controlar.

La incertidumbre nos genera ansiedad, miedo, desprotección. Y es por eso por lo que necesitamos crear estrategias que nos ayuden a percibir que tenemos cierta seguridad en el entorno. Esta es una de las razones principales que nos llevan a preocuparnos: el deseo de pensar que puedo anticiparme a lo que va a pasar y, de alguna manera, controlarlo.

Ahora bien, cuando nos preocupamos en exceso, esta capacidad deja de beneficiarnos para empezar a restarnos calidad de vida y bienestar. Además, esos escenarios que nuestra mente crea cuando vivimos en el mundo del " y si ..." son mayormente negativos, lo que se conoce como sesgo de negatividad.

Cuando nos preocupamos en exceso, nuestra mente y energía están en el futuro, y, así, perdemos la oportunidad de vivir la experiencia presente. Nuestros recursos son limitados, de modo que, si nuestra energía está focalizada en el mañana, no nos queda energía para el hoy, aflorando nuestros sentimientos de frustración, estrés, desconexión, falta de eficacia, disfrute y productividad. 

Cuando nos preocupamos en exceso, perdemos la oportunidad de ocuparnos en aquello que sí está a nuestro alcance y que forma parte de nuestras posibilidades reales actuales.

Cuando nos preocupamos en exceso, la ansiedad llama a nuestra puerta y se encarga de decirnos que nuestra mente está yendo más deprisa que la vida.  


Aqui les dejo unas preguntas para poder tomar distancia y cuestionar la preocupación

¿Hay algo que puedas hacer ahora?

¿Está en tu mano aquello de lo que te preocupas?

¿Te seguirá preocupando el mes que viene?

¿Qué es lo peor que puede ocurrir?

¿Qué probabilidad hay de que ocurra eso que temes?

¿Qué otras cosas pueden ocurrir?

¿Qué alternativas se te ocurren a lo malo que prevés?

¿En qué otras situaciones te has preocupado, pero al final las cosas salieron mejor de lo que esperabas, o pudiste afrontarlas y salir adelante?

Estas son algunas de las preguntas que puedes hacerte para poner en perspectiva y buscar nuevas alternativas.


Pedir ayuda

Como siempre, si sientes que no sabes cómo dejar de preocuparte en exceso , las preocupaciones te desbordan o interfieren con tu bienestar diario y te cuestan tu paz, ¡recuerda que está bien pedir ayuda!


 
 
 

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1 Comment


Víctor Sabbía
Víctor Sabbía
Jan 05, 2023

Gracias!!! Vivir el hoy, disfrutar esos momentos maravillosos que se presentan, controlar la ansiedad por el futuro, todo un arte!

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